VOSOTROS HOMBRES, QUE ACUSAIS A CRISTO
DE TODAS AQUELLAS DEBILIDADES QUE
ANIDAN EN VUESTROS CORAZONES
OS REGOCIJAIS EN DECIRLO Y HACERLO.
Ayer fue la película de Martín Scorcese, en la “Última tentación de Cristo” Hoy es el “Código Da Vinci”, al que dais más crédito, que los hechos históricos de
Todo es válido, con tal de difamar e incluso os habéis atrevido a decir que El y sus discípulos eran un grupo de gay, cuando bien sabéis, que predicó a las gentes, que el hombre y mujer, en ellos estaba la verdadera pareja con su descendencia. No como vosotros y algunos políticos, permisivos de estos vicios “gente de mal vivir” que les conviene decir y hacer todo lo contrario para disfrute y beneficio de ellos,
sin contar con el beneplácito de Dios.
Hubo un tiempo en que las dos ciudades llamadas, Sodoma y Gomorra fueron castigas por practicar esta y otras aberraciones y condenados a desparecer.
Incluso el Señor, hace dos mil años, fue más allá, advirtiéndonos, que cada uno, vistiera según su condición, diferenciando los sexos y conservando el pudor y la decencia.
No digáis que no os lo he advertido, ya que el Ángel de
Y deciros todavía que, la única y sola debilidad que ha tenido Cristo, en su provisora naturaleza humana, ha sido aquella, de haber hecho sobrevivir a los asesinos de la vida y de haber dejado prosperar la raíz maldita y sanguinaria de Caín.
He hablado; el Ángel del Apocalipsis.
Santiago el hermano del Señor.
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